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Hidrografía

El río Paraguay divide al país en dos regiones bien contrastadas: en el oeste, el Gran Chaco o Paraguay Occidental; en el este, el Paraguay propiamente dicho o Paraguay Oriental. El Gran Chaco es parte de una llanura aluvial que se extiende desde Paraguay hasta Bolivia al oeste, Argentina al sur y Brasil al este. Esta zona está ocupada por llanuras cubiertas de pastizales, pantanos y matorrales.

El Paraguay Oriental está formado principalmente por la porción sur de la meseta del Paraná, una elevación de 305 a 610 m de altitud, que forma una cuenca donde se originan numerosos afluentes de los ríos Paraguay y Paraná. Al oeste, la planicie cae de manera precipitada hacia una región de colinas cubiertas de fértiles pastos que concluye en el río Paraguay; en el este, desciende gradualmente hasta el río Alto Paraná.
Los ríos principales del país son el Alto Paraná, el Paraguay y el Pilcomayo. El lago Ypoá es la única gran masa de agua interior. Entre las más espectaculares caídas de agua de Paraguay se encuentran las cascadas de Guairá.

Clima
El clima en Paraguay es subtropical. En Asunción la temperatura alcanza un promedio que oscila entre 17,2 ºC en julio y 26,7 ºC en enero. En el Gran Chaco y otros puntos del norte las temperaturas pueden llegar a los 37,8 ºC. Las precipitaciones presentan un promedio de alrededor de 1.200 mm en la zona de Asunción, cerca de 815 mm en el Gran Chaco y casi 1.552 mm en las regiones boscosas del este. En el Gran Chaco se producen fuertes tormentas durante el verano y casi no llueve en el invierno.

Recursos naturales
Las riquezas básicas del Paraguay son sus fértiles suelos y sus bosques. Cuenta con pocos recursos minerales; los más importantes son caliza, cobre, arcilla y petróleo. Los ríos de Paraguay, muy aptos para proyectos hidroeléctricos, son otro recurso importante.

Flora y fauna

La flora y fauna del país es básicamente similar a la de sus vecinos. El Paraguay Oriental, donde la precipitación es elevada, está cubierto por densos bosques con predominio de especies de hoja perenne entremezclados con una amplia variedad de pastos tropicales, helechos, palmas y flores exóticas. En el Gran Chaco la vegetación es comparativamente escasa pero cuenta con el quebracho rojo, árbol de madera dura, que es una rica fuente de extracto para curtir pieles. Las llanuras están cubiertas por gruesos carrizos tropicales, pastizales y árboles poco desarrollados.
La fauna engloba especies como el armadillo, el capibara, (un roedor enorme), el tapir, el jaguar, el oso hormiguero, el jabalí, el ciervo, lagartos y varias especies de serpientes. Entre las aves locales se encuentran el tucán, ibis, garza, papagayo, pato negro, paloma, perdiz, avestruz sudamericano y pericos; muchas de estas aves tienen plumajes muy hermosos y llamativos.

Población
Paraguay cuenta probablemente con la población más homogénea, étnicamente hablando, de Sudamérica: la mayoría es mestiza, descendiente de la mezcla de blancos (particularmente españoles) con indígenas guaraníes. Los grupos minoritarios están formados por algunos descendientes exclusivamente de españoles, que viven principalmente en Asunción, por los indígenas guaraníes aislados que habitan en los bosques del este, y por pequeñas colonias de inmigrantes procedentes de Japón, Italia, Portugal, Canadá y otros países (los menonitas, una secta religiosa de habla alemana, constituyen un grupo importante). Más de la mitad de la población vive en áreas rurales.

Características de la población
Paraguay tenía una población (según estimaciones para 1995) de 4.960.000 habitantes. La densidad de población estimada es sólo de 12 hab/km2, una de las más bajas de América del Sur. La población es más densa en el oeste del Paraguay Oriental, y más dispersa en la zona del Gran Chaco. La esperanza de vida en Paraguay es de 65 años para los hombres y 69 para las mujeres (según estimaciones de las Naciones Unidas para 1991).

Divisiones administrativas
Paraguay se divide en 17 departamentos, además del Distrito Capital, Asunción; catorce de los departamentos están en Paraguay Oriental: Alto Paraná, Amambay, Caaguazú, Caazapá, Canindeyú, Central, Concepción, Cordillera, Guairá, Itapúa, Misiones, Ñeembucú, Paraguarí y San Pedro; los tres restantes están en el Gran Chaco: Alto Paraguay, Boquerón y Villa Hayes. Los departamentos están divididos en distritos, que a su vez se dividen en municipalidades y distritos rurales.
Ciudades principales

Las ciudades más importantes de Paraguay son: Asunción, capital y principal centro comercial y portuario del país (502.426); Ciudad del Este (180.989 habitantes); San Lorenzo (133.331 habitantes); Lambaré (123.383 habitantes); Fernando de la Mora (95.287 habitantes); Coronel Oviedo (71.216 habitantes); Encarnación (58.261 habitantes); y Concepción (35.276 habitantes).

Idioma y religión
Paraguay es un país bilingüe. El español y el guaraní son los idiomas oficiales; cerca del 90% de la población habla guaraní, que se utiliza en la mayoría de los poemas y canciones populares, en las publicaciones literarias y en la prensa. Un 40% habla exclusivamente guaraní.
Más del 95% de los paraguayos practican el catolicismo, que es la religión oficial, aunque la libertad de culto se extiende a otras creencias. Existe un pequeño número de grupos protestantes, de los cuales el mayor es el grupo menonita.

Educación
La educación primaria en Paraguay es gratuita y obligatoria entre los 7 y los 14 años de edad. Sin embargo, el número de escuelas es insuficiente y casi el 14% de la población adulta es analfabeta. A comienzos de la década de 1990 cerca de 793.000 alumnos se inscribieron anualmente en las escuelas primarias y unos 214.200 estudiantes lo hicieron en instituciones de enseñanza secundaria, vocacionales y normales; casi 30.400 estudiantes asistieron a instituciones de educación superior, entre las que se encuentran la Universidad Nacional de Asunción (1890) y la Universidad Católica de Nuestra Señora de la Asunción (1960).

Cultura
La cultura de Paraguay es una combinación de elementos guaraníes y españoles, ampliada por las recientes influencias argentinas, alemanas e italianas. Su prolongado aislamiento le ha permitido conservar muchos elementos introducidos en los siglos XVI y XVII por los conquistadores, artistas y misioneros jesuitas de España. El Ateneo Paraguayo es un importante centro cultural que promueve exposiciones de arte, lecturas y conciertos; otros centros culturales destacados son la Academia de Lengua y Cultura Guaraní, la Asociación Indigenista de Paraguay y el Teatro Guaraní; todas ellas promocionan la cultura guaraní.

Bibliotecas y museos
Entre las bibliotecas más destacadas se encuentran el Archivo Nacional y la Biblioteca Americana del Museo Nacional de Bellas Artes (el cual además alberga pinturas y objetos históricos) y la Biblioteca de la Sociedad Científica Paraguaya; todas ellas se localizan en Asunción. Otros museos importantes en la capital son el Museo de Etnografía y el Museo de Historia Militar.

Literatura y música
Los escritos históricos y legales ocupan el lugar más importante dentro de la literatura paraguaya; la poesía destaca por el constante contacto con la realidad social. Entre los escritores paraguayos más sobresalientes de este siglo están Augusto Roa Bastos, Juan Natalicio González y Manuel Ortiz Guerrero. Véase Literatura paraguaya.
Desde tiempos remotos, los guaraníes han utilizado instrumentos primitivos de viento y de percusión, principalmente flautas de carrizo, silbatos, sonajas y campanas. Guitarras y arpas, introducidas por los españoles, son los instrumentos básicos de la música paraguaya contemporánea. Uno de los estilos más antiguos de música popular paraguaya es la polka; las baladas y otras canciones conservan mucha de la historia y tradición del país. La guaranía, una canción de fluida melodía lírica introducida a principios del siglo XX, es la primera variación propia de la tradición colonial española. Véase Música latinoamericana.

Arte
Muchas manifestaciones del arte paraguayo utilizan temas de la tradición indígena y de la religión, expresadas con frecuencia en la decoración de las iglesias. Las primeras manifestaciones artísticas paraguayas datan de la época colonial cuando los misioneros jesuitas y franciscanos establecieron escuelas de arte. Algunos ejemplos de estas manifestaciones artísticas (desaparecidas en la actualidad) que se realizaron siguiendo el barroco español y el estilo artístico indígena forman parte de fachadas adornadas con figuras de santos, de púlpitos, de sillas esculpidas en piedra y de magníficos altares labrados en madera.
Entre los grandes nombres del arte moderno paraguayo están los pintores Pablo Alborno y Juan Samudio. El trabajo artesanal paraguayo más renombrado es la producción del fino encaje ñandutí.

Economía
La economía de Paraguay se basa principalmente en la agricultura, pero en la década de 1970 el sector industrial creció significativamente. A principios de la década de 1990, el producto interior bruto (PIB) sumó 5.374 millones de dólares, lo que suponía una renta per cápita de 1.194 dólares (según cálculos del Banco Mundial, con cotizaciones para el periodo 1989-1991). El presupuesto anual estimado a finales de la década de 1980 se calculó en 1.100 millones de dólares aproximadamente.

Agricultura y ganadería
La actividad más importante de Paraguay es la agricultura. En 1992 las cosechas anuales de los principales productos agrícolas fueron: mandioca (3,3 millones de toneladas), semilla de algodón (670.000), caña de azúcar (2,8 millones), maíz (466.000), semilla de soya o soja (1.4 millones), patatas o papas (113.000), plátanos (420.000), naranjas (360.000) y harina de trigo (270.000). La cría de ganado es la principal ocupación agropecuaria; Paraguay cuenta con aproximadamente 7,8 millones de cabezas de ganado vacuno, 328.000 de caballar, 430.000 de lanar y 2,1 millones de porcino.

Silvicultura y pesca
La explotación forestal es una actividad muy importante para la economía paraguaya. A principios de la década de 1990 se talaron anualmente 8,2 millones de m3 de madera. Otros productos forestales son los taninos y los aceites aromáticos, que se utilizan en la elaboración de perfumes. La pesca no es muy considerable, la captura anual es de unas 13.000 toneladas.

Minería e industria
La minería tiene poca importancia dentro de Paraguay. A pesar de que se han encontrado depósitos de petróleo, hierro, manganeso, sal y otros minerales, no se han explotado a nivel comercial. A principios de la década de 1990, las calizas, extraídas en grandes cantidades, se utilizaron para la producción de 269.200 t anuales de cemento.
La actividad industrial está limitada a productos agrícolas y forestales y a bienes básicos de consumo. Entre los más importantes se encuentran la carne y otros productos comestibles empaquetados, los textiles, los madereros y los químicos.

Energía
Casi toda la electricidad de Paraguay se genera en instalaciones hidroeléctricas. A comienzos de la década de 1990 la producción anual fue de 27.136 millones de kWh. El gran proyecto hidroeléctrico de Itaipú, en el Alto Paraná, se llevó a cabo en 1984, conjuntamente con Brasil. Paraguay explota además con Argentina la central hidroeléctrica de Yaciretá, y negocia con este país la posibilidad de construir la represa de Corpus y aumentar así la potencia del sistema eléctrico paraguayo.
Moneda y comercio exterior
La unidad monetaria de Paraguay es el guaraní, dividido en 100 céntimos (1.933,85 guaraníes equivalían a un dólar estadounidense en 1995). El Banco Central de Paraguay emite la moneda y controla el cambio de divisas.
En 1991 las importaciones anuales de Paraguay representaron un gasto de 1.700 millones de dólares y sus exportaciones un ingreso de 1.100 millones de dólares. Las principales importaciones fueron petróleo, maquinaria, equipo de transporte, productos alimenticios, metales y derivados del metal. Las exportaciones más considerables fueron las de algodón, semilla de soya o soja, semillas oleaginosas, madera y carne. Sus principales socios comerciales son Brasil, Argentina, Alemania, Estados Unidos y Países Bajos.

Transporte y comunicaciones
Durante un largo tiempo, más de 2.900 km de canales internos —sobre todo en los ríos Alto Paraná y Paraguay— proporcionaron el principal medio de transporte del país, con embarcaciones en su mayoría propiedad de argentinos. A principios de la década de 1990, Paraguay tenía casi 14.780 km de carreteras, de las cuales el 13% estaban pavimentadas. También cuenta con un tramo de la carretera Panamericana y de la autopista Trans-Chaco, que une la ciudad de Asunción con Bolivia. Paraguay tiene cerca de 940 km de vías de ferrocarril. El aeropuerto internacional de Asunción se terminó de construir en 1980. La aerolínea nacional es Líneas Aéreas de Paraguay (LAP).
En el país están en funcionamiento cerca de 142.300 teléfonos (la mayoría en Asunción), 700.000 receptores de radio, y 350.000 aparatos de televisión.

Trabajo
A principios de la década de 1990, los trabajadores afiliados a organizaciones sindicales representaban tan sólo el 2% de la fuerza laboral. Casi todos ellos pertenecían a alguna de las 113 filiales de la Confederación Paraguaya de Trabajadores. Otros sindicatos representativos son la Central Nacional de Trabajadores y la Central Unitaria de Trabajadores.

Gobierno
Paraguay se rige bajo la Constitución de 1992, que otorga amplios poderes al presidente de la República, quien sólo puede ejercer el cargo durante un único periodo.
Poder ejecutivo
El jefe de Estado y del poder ejecutivo en Paraguay es el presidente de la República, elegido democráticamente por mayoría simple para un periodo único de cinco años; simultáneamente se elige a un vicepresidente bajo las mismas condiciones. El presidente es auxiliado por un Consejo de Ministros y asesorado por un Consejo de Estado.
Poder legislativo
El poder legislativo en Paraguay recae en un Senado de 45 miembros y una Cámara de Diputados de 80 miembros. El partido político mayoritario en las elecciones obtiene las dos terceras partes de los escaños en cada cámara, y la tercera parte restante se divide proporcionalmente entre los otros partidos contendientes. Los senadores y diputados ejercen durante periodos no superiores a cinco años.
Poder judicial
La máxima institución judicial de Paraguay es la Corte Suprema, formada por cinco jueces elegidos por el presidente del país. Otros cuerpos judiciales son el Tribunal de Apelación, los tribunales de primera instancia, los tribunales de magistrados y los juzgados de paz. Véase Derecho paraguayo.

Partidos políticos
La organización política más importante de Paraguay es la Asociación Nacional Republicana, conocida como Partido Colorado. Otros grupos importantes son el Partido Liberal Radical Auténtico, la Alianza Encuentro Nacional, el Partido Revolucionario Febrerista y el Partido Demócrata Cristiano.

Defensa
Las Fuerzas Armadas han dominado durante mucho tiempo las instituciones políticas de Paraguay. A principios de la década de 1990 las fuerzas militares del país estaban formadas por un Ejército de 12.500 miembros, una Armada de 3.000 y una Fuerza Aérea de 1.000. El servicio militar es obligatorio para todos los varones durante periodos de 18 a 24 meses.
 

HISTORIA
Los aborígenes de Paraguay eran indígenas pertenecientes a varias tribus que en conjunto se conocían como guaraníes, debido a su lengua común. Su población era muy numerosa cuando el explorador portugués Aleixo Garcia visitó el país, alrededor de 1525. Algunos años después, el navegante italiano Sebastiano Caboto, entonces al servicio de España, exploró parcialmente los ríos del país.
Asentamientos españoles

En 1537 los conquistadores españoles que buscaban oro fundaron un fuerte en el río Paraguay, al que llamaron Nuestra Señora de la Asunción. El Paraguay colonial y el territorio actual de Argentina fueron gobernados conjuntamente hasta 1620, cuando se convirtieron en dependencias distintas del virreinato del Perú.
A principios de 1609, los jesuitas, a pesar de las grandes dificultades que se les presentaban, establecieron las misiones jesuíticas (llamadas reducciones) que eran asentamientos de indígenas convertidos por los misioneros, que desarrollaban una vida comunitaria muy similar a la de las comunidades indígenas. Gozando de una casi completa autonomía respecto a las autoridades civiles y religiosas locales, los jesuitas se convirtieron, a través de las reducciones, en el poder más sólido de la época colonial. En 1750 el rey Fernando VI de España (por medio del Tratado de Madrid) cedió el territorio paraguayo, formado por siete reducciones, a Portugal y los jesuitas incitaron una rebelión guaraní en contra de la transferencia. En 1767 los misioneros fueron expulsados de la América española, también de Paraguay; poco tiempo después, las misiones quedaron deshabitadas.
En 1776 España creó el virreinato del Río de la Plata, formado por los actuales territorios de Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia. Paraguay se convirtió en una dependencia fronteriza poco importante para Buenos Aires, la capital del virreinato, y fue decayendo gradualmente hasta considerarse relativamente insignificante a principios del siglo XIX.
Independencia
En 1810 Argentina proclamó su independencia de España, pero Paraguay se negó a unirse y proclamó su propia independencia el 14 de mayo de 1811. Tres años después José Gaspar Rodríguez de Francia se autonombró dictador y gobernó de manera absoluta hasta su muerte en 1840. Temiendo que Paraguay cayera bajo la fuerza superior de Argentina, Rodríguez de Francia ejerció una política de aislamiento nacional (este presidente le sirvió como modelo al escritor paraguayo Augusto Roa Bastos para el protagonista de su novela Yo, el supremo). En 1844 su sobrino Carlos Antonio López se convirtió en presidente y dictador del país. López cambió la situación de aislamiento, fomentó el comercio, instituyó numerosas reformas e inició la construcción del ferrocarril. Bajo su gobierno la población de Paraguay se elevó a más de un millón de habitantes.
Guerra ruinosa
A su muerte en 1862, López fue sucedido por su hijo Francisco Solano López. En 1865, cuando buscaba ampliar las fronteras paraguayas para construir un imperio, provocó la guerra de la Triple Alianza (1865-1870) contra Argentina, Brasil y Uruguay. La guerra devastó a Paraguay, y en 1870, al terminar el conflicto con la muerte de López, más de la mitad de la población había muerto en la contienda, la economía había quedado destruida y la actividad agrícola estaba paralizada; además, el territorio perdido superaba los 142.500 km2. Paraguay estuvo ocupado por tropas brasileñas hasta 1876 y los tratados de paz impusieron fuertes indemnizaciones al país. En 1878 el presidente de Estados Unidos, Rutherford B. Hayes, fue el árbitro del establecimiento de la frontera entre Argentina y Paraguay.
Reconstrucción
La historia de Paraguay después de la guerra se caracterizó sobre todo por el enorme esfuerzo para llevar a cabo la reconstrucción del país. Se fomentó la inmigración y se establecieron programas para subvencionar colonias agrícolas. Sin embargo, los efectos desestabilizadores de la guerra permanecieron durante muchas décadas, siendo más agudos de 1870 a 1912, ya que en esos años ningún presidente fue capaz de completar su periodo de permanencia en el cargo. Posteriormente, hubo una época en que las etapas de estabilidad política alternaron con periodos de inestabilidad y rebeliones sociales. El gobierno de Eduardo Schaerer fue relativamente beneficioso para el país, que permaneció neutral durante la I Guerra Mundial (1914-1918), aumentando su prosperidad; los gobiernos de Manuel Gondra, Eusebio Ayala y Eligio Ayala fueron en general periodos de paz y progreso. La frontera con Bolivia en el Gran Chaco, que nunca había sido formalmente trazada, fue el escenario de numerosos incidentes entre 1929 y 1932. En 1929 estalló la guerra del Chaco cuando el área fue invadida por Bolivia. Se declaró un armisticio en 1935. En el acuerdo final, realizado mediante una comisión de arbitraje en 1938, le fueron concedidas a Paraguay casi tres cuartas partes del área en disputa.
Después de la guerra, el gobierno se reorganizó para llevar a cabo una serie de reformas económicas y sociales. Por medio de la nueva Constitución adoptada en 1940, se otorgó al Estado el poder para regular las actividades económicas y se procedió a establecer un férreo centralismo. Paraguay declaró la guerra a Alemania y Japón el 7 de febrero de 1945. Posteriormente el país se convirtió en uno de los miembros fundadores de las Naciones Unidas.
Moríñigo y Chávez
En 1940 el general Higinio Moríñigo se autoproclamó presidente y gobernó como dictador durante los siguientes ocho años. Un golpe de Estado lo derrocó en 1948. En septiembre de 1949, Federico Chávez, dirigente de una facción del dominante Partido Colorado, con el respaldo del Ejército, fue elegido presidente sin ninguna oposición, imponiendo una dictadura muy parecida a la de Moríñigo. En marzo de 1951 el régimen de Chávez devaluó la moneda en un intento de controlar la inflación y la pérdida de las reservas de oro. La crisis económica se agravó en 1952, cuando Argentina (también en una profunda crisis económica), revocó un acuerdo comercial con Paraguay. Ese año se establecieron varias leyes de carácter social que beneficiaron a los trabajadores. En las elecciones generales del 15 de febrero de 1953, el presidente Chávez fue reelegido, de nuevo sin oposición; en junio de ese año estableció un control salarial y de precios con el fin de controlar la inflación. El 5 de mayo de 1954 su gobierno fue derrocado por una junta formada por miembros del Ejército y de la policía.
El régimen de Stroessner

El 11 de julio de 1954, el electorado reconoció como presidente al general Alfredo Stroessner, comandante en jefe del Ejército y máximo dirigente del Partido Colorado, que fue el único candidato. Durante 1956 y 1957 fueron sofocados varios intentos de grupos de izquierda para tomar el poder. Un plebiscito en 1958 confirmó a Stroessner como presidente por otro periodo de cinco años.
En las elecciones legislativas de 1960, los seguidores del presidente del Partido Colorado ganaron los 60 escaños en juego. En diciembre se rompieron las relaciones diplomáticas con Cuba. Paraguay fue uno de los países que estuvieron en favor de la acción colectiva, por medio de la Organización de Estados Americanos, contra el régimen cubano, pero tales medidas no fueron aprobadas por la mayoría requerida, que era de dos terceras partes de los países miembros. En 1963 Stroessner fue reelegido presidente, compitiendo en aquella ocasión contra el primer candidato presentado por la oposición a unas elecciones presidenciales desde hacía 30 años. Gozó de cierta popularidad a mediados de la década de 1960, en parte debido al continuo progreso económico, pero también muchos paraguayos tuvieron que exiliarse a causa de su régimen dictatorial. Stroessner continuó en el poder en 1968 después de haber modificado la Constitución un año antes para que su reelección fuera legal; en 1973, 1978 y 1983 fue nuevamente reelegido.
A finales de la década de 1960 el régimen de Stroessner dio un paso significativo al suspender las relaciones económicas con los países vecinos. En mayo de 1968, los ministros de Relaciones Exteriores de Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay firmaron el Pacto del Río de la Plata. Con este acuerdo, en el que se hacía una llamada al desarrollo conjunto de la cuenca del Río de la Plata, se esperaba poder estimular la economía de toda la región, lo que interesaba primordialmente a Paraguay, la nación menos desarrollada en el área.
En la década de 1970 y principios de la de 1980, Paraguay consiguió una cierta estabilidad económica y social fruto del gobierno autoritario desarrollado por Stroessner. Itaipú, la presa hidroeléctrica más grande del mundo, fue construida en el río Alto Paraná, en una operación conjunta con Brasil. Se controló la inflación, pero la reducción de los mercados para las exportaciones paraguayas provocó la elevación del desempleo y el empeoramiento del comercio paraguayo. A mediados de la década de 1980 se consiguió cierta liberalización política, destacando el levantamiento del estado de sitio en Asunción en 1987.
La apertura democrática

Reelegido en 1988 para ejercer su octavo periodo, Stroessner fue derrocado por un golpe militar en febrero de 1989. El líder del golpe, el general Andrés Rodríguez, que contendió como candidato del Partido Colorado, ganó las elecciones presidenciales celebradas en mayo de 1989. Bajo su mandato se acometió la democratización del país, con medidas tales como la legalización de los partidos políticos y la aprobación de una constitución democrática, que entró en vigor en junio de 1990. Inició un programa de privatización de las empresas del Estado, pero la economía permaneció relativamente estancada y su partido perdió mucho apoyo popular. El candidato del Partido Colorado para las elecciones presidenciales de mayo de 1993, Juan Carlos Wasmosy, obtuvo el cargo con sólo una mayoría relativa de los votos emitidos. Desde su gobierno intentó reducir la injerencia de los militares en la vida política y económica del país, así como mejorar la imagen de su país en el ámbito internacional. En abril de 1996 sufrió un frustrado golpe de Estado dirigido por el general Lino César Oviedo, comandante en jefe del Ejército paraguayo, en una de las figuras más emblemáticas entre los partidarios de una vuelta de los militares al poder político, entre los que se encuentran los miembros de algunas facciones del Partido Colorado. Oviedo fue depuesto por el presidente, quien tras negociar una fórmula para la resolución del conflicto, consiguió finalmente todo el proyecto de encumbramiento del militar. La crisis financiera y las protestas sociales (en forma de huelgas), junto con los conflictos de carácter comercial con sus vecinos del Mercosur, han venido a enturbiar las buenas cifras macroeconómicas

En 1999 tras graves incidentes en el mes de mayo el Presidente del Paraguay Cubas Grau renuncia al cargo de
presidente de la República y asume el Presitente Julio González Macci hasta nuestros días.

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